jueves, 9 de febrero de 2006

El principio de una ruina



Sucedió la primera vez que nos vimos. Después de cientos de kilómetros de viaje estabas estupendo a la una de la madrugada, como salido de una burbuja de mar.
Dos extraños frente a un hotel, por delante aún quedaban diez días para descubrirnos.


Dejamos las maletas llenas de sueños en el armario y dedicamos la noche a recorrer nuestros caminos, buscando los cruces que nos llevaban el uno al otro sin parar en los semáforos ni en los ceda el paso, dejando que la pasión nos atropellase.

El mundo ha girado muchas veces desde entonces... y yo sigo preguntándome si los sueños y la pasión nos quedaron olvidadas en aquella habitación.

Algo no ha cambiado, seguimos siendo dos extraños.




7 comentarios:

MaReS dijo...

Avi
Gracias por visitar mi pagina, me alegra mucho a mi tambien encontrarte. Este escrito me parecio hermoso, muy real. A veces nos pasamos la vida junto a personas que despues de mucho no podemos reconocer luego quienes son.
Muchos Saludos!
Te seguire leyendo!
Mares

Avi Soneira dijo...

Me alegra que te gustase!

Un abrazo.

Avi.

Bohemia Musical dijo...

Aquella habitación... donde quedaron tantos suspiros. Bravo!!!

Bohemia Musical dijo...

Agradecido por tu visita a mi blog.

Avi Soneira dijo...

Me gustan tus poesías.

Un abrazo.

Avi.

ratona dijo...

nunca había pasado por aqui, y hacerlo me ha encantado.
A veces es mejor que las historias sean cortas, y seguir siendo extraños, queda la duda si al conocerse la pasión y los sueños también se olviden, pero además quede el desamor, la rabia, la descepción. Mejor así. Siempre será una bonita historia que recordar por que siempre faltó y no por que sobró.

Avi Soneira dijo...

Gracias por venir Ratona. Tienes razón, muchas veces es mejor no seguir con algo que sabemos que nos va a hacer daño.

Un abrazo.
Avi